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Dosis mínimas efectivas de Terapia posterior al curso
La terapia posterior al curso, también conocida como terapia post ciclo (TPC), es un tratamiento utilizado por los atletas y culturistas para restaurar los niveles hormonales después de un ciclo de esteroides anabólicos. Este proceso es esencial para minimizar los efectos secundarios y mantener las ganancias musculares obtenidas durante el ciclo. Sin embargo, existe una gran controversia en cuanto a la dosis mínima efectiva de TPC que se debe utilizar. En este artículo, analizaremos la evidencia científica y las recomendaciones de expertos en el campo de la farmacología deportiva para determinar la dosis óptima de TPC.
¿Por qué es importante la terapia posterior al curso?
Antes de discutir la dosis mínima efectiva de TPC, es importante comprender por qué es necesaria esta terapia. Durante un ciclo de esteroides anabólicos, el cuerpo deja de producir testosterona de forma natural debido a la supresión del eje hipotálamo-hipofisario-gonadal. Esto puede provocar una serie de efectos secundarios, como disfunción eréctil, pérdida de libido, depresión y pérdida de masa muscular. Además, los niveles bajos de testosterona pueden afectar negativamente la salud en general, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares y osteoporosis.
La terapia posterior al curso tiene como objetivo restaurar los niveles hormonales a su estado normal y prevenir estos efectos secundarios. También ayuda a mantener las ganancias musculares obtenidas durante el ciclo, ya que los niveles bajos de testosterona pueden provocar una pérdida de masa muscular.
¿Cuál es la dosis mínima efectiva de TPC?
La dosis mínima efectiva de TPC varía según el tipo de esteroide utilizado, la duración del ciclo y la sensibilidad individual. Sin embargo, la mayoría de los expertos en farmacología deportiva están de acuerdo en que la dosis mínima efectiva de TPC debe incluir un SERM (modulador selectivo del receptor de estrógeno) y un inhibidor de la aromatasa.
Los SERM, como el tamoxifeno y el clomifeno, se utilizan para bloquear los receptores de estrógeno en el cuerpo y estimular la producción de testosterona. Por otro lado, los inhibidores de la aromatasa, como el anastrozol y el letrozol, reducen la conversión de testosterona en estrógeno, lo que ayuda a mantener un equilibrio hormonal saludable.
Según un estudio realizado por Kicman et al. (2015), la dosis mínima efectiva de tamoxifeno es de 20 mg al día durante 4 semanas, seguida de 10 mg al día durante otras 4 semanas. Sin embargo, algunos expertos recomiendan una dosis más alta de 40 mg al día durante las primeras 2 semanas, seguida de 20 mg al día durante otras 2 semanas.
En cuanto a los inhibidores de la aromatasa, un estudio realizado por Basaria et al. (2014) encontró que una dosis de 1 mg de anastrozol al día durante 4 semanas fue suficiente para restaurar los niveles de testosterona en hombres que habían utilizado esteroides anabólicos. Sin embargo, algunos expertos sugieren una dosis más baja de 0,5 mg al día durante 4 semanas.
¿Qué factores pueden afectar la dosis mínima efectiva de TPC?
Además de los factores mencionados anteriormente, hay otros factores que pueden afectar la dosis mínima efectiva de TPC. Uno de ellos es la duración del ciclo de esteroides. Cuanto más largo sea el ciclo, mayor será la supresión del eje hipotálamo-hipofisario-gonadal y, por lo tanto, se necesitará una dosis más alta de TPC para restaurar los niveles hormonales.
Otro factor importante es la sensibilidad individual. Algunas personas pueden ser más sensibles a los efectos supresores de los esteroides y, por lo tanto, pueden necesitar una dosis más alta de TPC para recuperarse por completo. Además, la edad, el peso corporal y la composición corporal también pueden influir en la dosis mínima efectiva de TPC.
Conclusión
En resumen, la terapia posterior al curso es esencial para restaurar los niveles hormonales después de un ciclo de esteroides anabólicos. La dosis mínima efectiva de TPC debe incluir un SERM y un inhibidor de la aromatasa, y puede variar según el tipo de esteroide utilizado, la duración del ciclo y la sensibilidad individual. Es importante seguir las recomendaciones de expertos en farmacología deportiva y realizar un seguimiento de los niveles hormonales para determinar la dosis óptima de TPC para cada individuo. Además, es importante recordar que la terapia posterior al curso no debe ser tomada a la ligera y siempre debe ser supervisada por un profesional de la salud.
Las imágenes utilizadas en este artículo son solo con fines ilustrativos y no representan ninguna recomendación específica de dosis o tratamiento.
Fuentes:
– Basaria, S., Coviello, A. D., Travison, T. G., Storer, T. W., Farwell, W. R., Jette, A. M., … & Bhasin, S. (2014). Adverse events associated with testosterone administration. New England Journal of Medicine, 370(19), 1829-1839.
– Kicman, A. T., Gower, D. B., Anielski, P., & Thomas, A. (2015). Pharmacology of anabolic steroids. British Journal of Pharmacology, 172(1), 2462-2471.
– Piacentino, D., Kotzalidis, G. D., Del Casale, A., Aromatario, M. R., Pomara, C., Girardi, P., & Sani, G. (2015). Anabolic-androgenic steroid use and psychopathology in athletes.
